Es increíble como una simple pregunta puede cambiar la relación entre dos personas, a veces para bien, otras para mal.
Empezó todo con un contame que es de tu vida, y siguió mi sugerencia de cambiar de tema para no aburrirte, pero insististe, esta vez se noto mucho más tu interés. Supongo que me ubicaste en un momento en el cual estaba vulnerable, no recuerdo bien la razón, lo que si recuerdo es que empecé a contarte todo.
En una hora me conociste como nadie nunca lo hizo. Hablamos de temas sensibles, de mi ex, de enfermedades, de mi personalidad, de tus opiniones, y después de tu desinterés en tu vida, en lo aburrida que te parecía. Hasta llegue a darte consejos de cómo hacer que tu vida sea más ligera, de cómo sobrellevar tu vida, lo cual me pareció completamente absurdo, ya que era mas chica que vos.
En un momento me dijiste te quiero, y realmente, fueron las palabras justas, en el momento exacto, fueron las palabras necesitadas para que me diese cuenta de que realmente podía confiar en vos, y que me conocías como nadie mas. Vos sabes todos mis problemas, mis debilidades, mis esperanzas,, mis sueños de hacer feliz a todo el mundo, no importa si soy infeliz en el proceso, y como vos me dijiste, soy de fierro, pero con vos, me di cuenta que puedo ser de ese fierro que literalmente se deshace cuando lo tocas, porque nadie me conoce como vos.
