
Es peligroso, no se sabe que se puede llegar a confesar en esos momentos, pero, cuando se confiesa algo que era un secreto tan intimo y personal como el deseo en si, solamente te sentís libre, que podes contra todos. Y mucho mas si el deseo es mutuo.
Como explicarlo, como expresarlo, eso es difícil, por esa misma razón es tan peligroso. El peligro en si es lo que hace que esto sea tan interesante, las horas de confesiones son excelentes disparadores de adrenalina, excelentes para confirmar dudas, y perfectas para admitir millones de cosas...